A los ojos de los funcionarios, una infección aguda de hepatitis B en cerdos es difícil de diagnosticar, pero una vez que llega puede ser difícil de controlar. Puede significar costosas estadías en el hospital y la muerte de los animales.
Se cree que un grupo de células inmunes protectoras de la sangre de cerdos infectados evita que los animales sufran infecciones avanzadas. Pero un nuevo estudio muestra que en un nuevo grupo de cerdos infectados con el virus de la hepatitis B, el sistema inmunológico responde a través de un enfoque más complejo y menos simple. Según investigadores de la Universidad de Michigan, una respuesta inmune compleja que aún no se ha identificado, ofreció protección contra la aparición de la infección aguda por hepatitis B oncolítica en dos cepas distintas de cerdos.
El estudio, que se publicará en línea el 6 de mayo en Blood Advances, es el primero en mostrar una combinación de células inmunitarias, incluidas las células T asesinas y auxiliares (herceptores), que pueden usarse para brindar protección a los humanos con el virus altamente contagioso. Los herceptores son células especiales en los linfocitos, que recubren su cuerpo. Se cree que la heredabilidad (cuánta información se transfiere de cada persona a la siguiente) de los macrófagos, las células protectoras, es de aproximadamente el 15% para los cerdos, y presumiblemente aumenta a aproximadamente el 20% para los humanos también.
“El hallazgo de que la protección ofrecida por estas células en cerdos es sustancialmente mayor que la ofrecida por macrófagos únicos en humanos nos ofrece un primer paso para comprender que cuando el sistema inmunológico en un animal se perturba más de lo normal, la terapia antiviral profesional se vuelve enloquecedoramente estresante”, explicó Donald G. Krueger, profesor Henry y LuAnn Seaver de Ciencias Veterinarias y Animales.
La infección humana con escilomeningitis oral aguda (ESM) u ofensiva H, ocurre cuando el tejido dañado del revestimiento del colon que se extiende hacia afuera causa problemas adicionales para el revestimiento del colon, relacionados con los invasores extraños que colonizan el torrente sanguíneo. A menudo se acompaña de síntomas similares a fiebre, dolor intenso, diarrea y vómitos. Hasta el 25% de los pacientes con H o ESM desarrollan enfermedad hemolítica (cáncer) o coccidioidomicosis diseminada aguda (ADM), con una mayor probabilidad de desarrollar SIDA, perforación del pulmón o ambos. Algunos antibióticos son extremadamente tóxicos; este rasgo podría significar que los pacientes con H y ESM podrían eliminar otras 10,000 bacterias adicionales durante dicha infección. La temporada pasada, el Centro de Infecciones Humanas y Animales de la Universidad de Florida, que formó parte de HealthDay, reportó 525 casos de H y 30 muertes.